Tú tienes unos labios que tanto ansio. Unos ojos que me desnudan y enternecen a la vez. Tienes la sabia, la esencia que tanto quiero. Llegué a pensar que eres un manjar de los dioses. Acariciarte es un camino donde escucho tu corazón de hombre que ocultas. Exquisito es besarte, tienes miel.
Empiezo a recorrerte, a descubrir tus miedos y a hallar tus verdades secretas. Eres hermoso de cuerpo y alma, por eso te amo. Suspiro al decir tu nombre. Mi corazón late cada vez que me miras con esos ojos de ángel y esa ternura de niño me atrapa.
Cambias de máscaras y eres mío. Eres sólo tú. Un hombre cariñoso y miedoso de que te atrape, de que descubra tu punto débil. Besos, besos y más besos son tu debilidad. Caricias de todos los sabores. Tu boca y la mía se unen.
Tienes una voz que me enloquece.Eres tan bello que te pintaría en mi lienzo. Mientras beso esos labios para saciar mi sed.
3 comentarios:
Hermoso!!! sencillamente precioso lo que escribiste. Tan lleno de sentimientos, me encanta! seguí así, amiga. :)
Puedo sentir el aroma del amor. Los poros de mi piel sienten el susurro del enamoramiento. Mi corazón parece que reconoce aquel sentimiento, aunque un tanto esquivo, sigue en alguna parte de mi corazón.
Me gustó tu blog.
Pasaré más seguido por acá.
saludos desde Chile
gracias, Yaya por tus palabras:)
gracias, Segismundo. Bienvenido a mis andanzas literarias:D