Que se marche el duende malo
¡Vete duende malo de mis pesadillas!
Casi me mataste,
pero mi ángel con sus oraciones pudo más.
Salga de aquí, insecto del demonio
quiero estar bien
y voy a sonreir otra vez
no dependeré de tu poder.
La tristeza se irá
y tú con ella
no importa si no nos vayamos a Madrid
pues Madrid vive en mi corazón
poemas
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